𝘙𝘦𝘭𝘪𝘨𝘪𝘰́𝘯

Estas son las palabras de alguien que creció en una familia cristiana, más exactamente, católica. Me veo obligada a adelantar que mis vistas sobre este tema no son positivas, así que eres creyente, te invito a abandonar esta página ahora que tienes la oportunidad.

La Iglesia (justo como otro tipo de religiones) no es más que un castillo de mentiras construido con ladrillos esperanza.

Lo más probable es que una persona creyente se haya criado en una familia religiosa. No voy a añadir a aquellos que andan perdidos por la vida con la necesidad de pertenecer a algo, y que por ello, deciden unirse a una Iglesia. Desde el momento en el que se nace, te bautizan y comienzan a meter ideas estúpidas y sin sentido en la cabeza. Vergonzoso. Después te hacen ir a misa todos los domingos, y si te atreves a dudar o a cuestionar las creencias en las que has crecido, si te atreves a dudar tan solo un poco de ellas, te llamarán ignorante y te amenazarán con el Infierno.

Si no rezas, te pedirán que reces. Si sigues sin creer, te pedirán que escuches al Papa. Los rezos tan solo son palabras vacías que se lanzan al aire. Nadie los oirá, ningún dios bajará de los Cielos a ayudarte por mucho que reces.

Levántate, utiliza la cabeza. Deja de arrodillarte por un dios hecho de mentiras, un dios que no te oirá, un dios inexistente.

¿Vas a seguir arrodillándote por un dios sin palabras?

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